domingo, 19 de junio de 2011

UN ATEO QUE MARCA LA X PARA LA IGLESIA CATÓLICA

El doctor José Manuel López es especialista en Oncología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria). En un curioso artículo publicado en la sección de opinión del Diario Montañés asegura que marca por convencimiento todos los años la equis en la casilla de la Iglesia Católica cuando hace su Declaración de la Renta. Y eso a pesar de declararse ateo:


"Mi pensamiento y mi vida discurren ajenos a los dioses, en general, y al Dios de los católicos en particular. No comulgué ni fui confirmado, me casé por lo civil, mis dos hijos no fueron bautizados y han estudiado en escuelas laicas, como su padre. Por lo breve, digo, ni soy católico ni aguardo orientación de ninguna fe religiosa, la que fuere. ¿A qué viene, entonces, mi chocante postura de destinar la X del IRPF a la Iglesia Católica ? Algunos la tildarán de gracieta simplona, otros de contradicción incomprensible, de inane provocación, etcétera. Nada opongo a tales opiniones, menos aún si sustentan la idea, más o menos refinada, de que seré aproximadamente un gilipollas. Pero si alguien desea curiosear en por qué un ateo marca su X a favor de la Iglesia , quizá le interesen mis tres razones principales".


1.La Iglesia católica es históricamente la organización benéfica más eficiente. No estableceré un ranking de altruismo, pero yo, siendo ateo, dudo que los recursos administrados por la Iglesia sean desdeñables o necesariamente sustituibles: voto por mantenerlos.


2.Europa está obviando el catolicismo. Asistí recientemente a la misa dominical en un convento de clarisas, con su olor inefable a musgo e incienso. A mediodía, las monjas ocupan un coro, allá por el ábside; los fieles llenan la pequeña nave y el cura lee sugestivos textos, y lo hace bien, y por un momento me siento parte de algo más grande y más permanente que yo, algo que sosiega la respiración y atempera el pulso, sin necesidad de lapidar a nadie. Y luego visité otra iglesia, donde se cantaban bellísimas habaneras de tema religioso. Voto por ese espíritu de paz y concordia, aunque yo no sea creyente.


3.Estoy harto de la beligerancia que existe contra la Iglesia Católica en nuestra sociedad española. Justo por no serlo, me parece inexplicable el furor obsesivo por bajar los crucifijos de los colegios. No veo qué daño causan los símbolos de una fe que no me asiste, pero sí ilustra mi paisaje histórico y emocional. Me espanta el fanático que se jactaba de clausurar escuelas católicas o quemar frailes. No concibo que un absurdo revanchismo haga saludar a gobernantes infames como Chávez y ningunear al Papa, líder espiritual de muchos compatriotas. A mi juicio de ateo, es lógico y deseable que el Estado sea laico, pero sucede que España no lo es. Hay vida inteligente fuera del Estado, así que pongo la X para la Iglesia Católica , no vaya a ser que algún insensato la destine a construir mezquitas y tengamos que resucitar a don Juan de Austria".


Doctor José Manuel López.

martes, 7 de junio de 2011

El Papa habla en Croacia de la convivencia sin matrimonio

Benedicto XVI habla sobre las parejas de hecho.



El papa Benedicto XVI pidió hoy a las parejas de novios que no cedan a "esa mentalidad secularizada" que propone la convivencia "como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio (parejas de hecho)" y denunció que en la sociedad actual el amor se reduce a la satisfacción de impulsos instintivos. El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varias decenas de miles de fieles -unos 400.000, según los organizadores- que asistieron a la misa que ofició en el hipódromo de Zagreb en su segundo y último día de viaje a Croacia, con motivo de la Jornada Nacional de las familias Católicas croatas.

Asimismo denunció que en la sociedad actual el amor se reduce a la satisfacción de impulsos instintivos. Benedicto XVI viajará en agosto próximo a Madrid, para presidir en la capital española la Jornada Mundial de la Juventud.

Benedicto XVI concluyó su visita al país balcánico con un encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas croatas, donde dijo que la adhesión a Cristo significa guardar su palabra en todas las circunstancias y que la enseñanza moral de la Iglesia "que hoy frecuentemente no es entendida" no se puede desvincular del Evangelio. "Uno de los mayores males de nuestro tiempo es la mediocridad en las cuestiones de fe. No nos hagamos ilusiones. O somos católicos o no lo somos. Si lo somos es preciso que se manifieste en todos los campos de nuestra vida", afirmó el papa , echando mano de una frase del cardenal croata beato Alojzije Stepinac, fallecido hace 50 años.

El Obispo de Roma tuvo palabras de aliento para los sacerdotes, ante los que reconoció que en la actual época "la escasez de presbíteros comienza a percibirse seriamente" y a los que exhortó a no desalentarse y a "enseñar, santificar y guiar" a los fieles. Benedicto XVI les animó asimismo a ser fieles y a responder sin titubeo a Cristo. Tras las vísperas, rezó ante la tumba de Stepinac, a quien le tocó vivir durante la dictadura de los ustachas, aliados de los nazis, y después en del comunismo.

Elogios a Stepinac

Stepinac (1898-1960) fue juzgado y condenado por el régimen comunista yugoslavo del general Josip Broz "Tito" acusado de colaborar con los nazis y declarado mártir de la persecución comunista por la Iglesia Católica. El 14 de febrero de 1992, el Parlamento croata le rehabilitó y el el 3 de octubre de 1998, en el santuario mariano de Marija Bistrica, Juan Pablo II le beatificó. Benedicto XVI ha destacado hoy de Stepinac que fue un humanista que supo resistir a todo totalitarismo, "haciéndose defensor de los judíos, los ortodoxos y todos los perseguidos en el tiempo de la dictadura nazi y fascista y después durante el comunismo".

La Iglesia le considera un mártir que sucumbió por los malos tratos sufridos durante el proceso al que fue sometido en octubre de 1946, por los cinco años de trabajos forzados y los nueve de arresto domiciliario en su Krasic natal. Benedicto XVI agregó hoy que su martirio indica "el culmen de las violencias" cometidas contra la Iglesia durante el "terrible" periodo de la persecución comunista, cuyo objetivo era "destruir" la Iglesia Católica.

Las vísperas y el homenaje a Stpinac fueron los dos últimos actos de un viaje de apenas 48 horas del papa Ratzinger, el segundo Pontífice que visita Croacia después de que Juan Pablo II lo hiciera en 1994, 1998 y 2003. En estos dos días, Benedicto XVI defendió la entrada de Croacia en la Unión Europea como "algo lógico, justo y necesario", aunque reconoció que se puede entender que sectores de la sociedad se muestren escépticos ante esa entrada ya que Europa -explicó- "se ha convertido en un centralismo demasiado fuerte que no tiene suficientemente en cuenta la historia y la riqueza de los pueblos que la conforman".

El papa volvió a recordar las raíces cristianas del viejo continente y aseguró que si la conciencia, la religión y la moral se relegan al ámbito privado, como pretende "el pensamiento moderno más en voga", la crisis de Occidente "no tiene remedio y Europa seguirá perdiendo terreno". En un importante discurso pronunciado en el Teatro Nacional ante políticos, académicos, intelectuales, empresarios y líderes religiosos dijo que la religión no está separada de la sociedad y que la conciencia es fundamental para una sociedad libre y justa.